Centro de Investigación y Documentación Siqueiros
La fuente histórica más importante sobre la vida
y obra del artista mexicano*
1967 en la vida de David Alfaro Siqueiros
David Alfaro Siqueiros mantuvo contacto con la Unión Soviética y su comunidad artística a lo largo de muchos años. Viajó en varias ocasiones a ese país. La primera en 1928, como jefe de la delegación mexicana en el IV Congreso de la Internacional Sindical Roja.
El 1 de mayo de 1967 se convirtió en el tercer mexicano, después del general Heriberto Jara y del ex presidente Lázaro Cárdenas, en recibir el Premio Lenin por la Paz.
Al enterarse de la noticia, Siqueiros, desde su taller de Cuernavaca, declaró:
“Mi gratitud al pueblo soviético y a su gobierno, el movimiento muralista mexicano ha sido siempre un combatiente por la paz. Yo sólo soy uno de sus integrantes, por eso el premio va también a Orozco, a Rivera y a todos los que han participado en él”.
Por su parte, Pablo Neruda, desde Moscú, dijo a la agencia Novosti:
“Conozco a Siqueiros como uno de los grandes luchadores por la paz, por la libertad y por la amistad entre los hombres. Su designación como laureado del Premio Lenin honra también las nobles luchas antiguas y presentes del pueblo mexicano por la paz y el progreso social. La decisión de Siqueiros de donar el premio al heroico pueblo vietnamita que lucha contra la agresión bárbara del imperialismo norteamericano es su aporte directo y personal a la causa de Vietnam y testimonia la enorme responsabilidad cívica de este gran pintor humanista”.
Para 1967, el artista ya había producido un total de 23 obras murales tanto en México como en el extranjero y estaba trabajando de manera intensa en la obra mural La marcha de la humanidad, en su taller de Cuernavaca.
El 28 de septiembre de ese año se llevó a cabo la ceremonia de premiación en la embajada de la Unión Soviética en México. El escritor Boris Polevoi, representante del Comité de los Premios Lenin por la Paz, le entregó a Siqueiros un diploma, una medalla y 25 mil rublos. El artista le dio este monto económico íntegramente al pueblo de Vietnam como contribución a su lucha contra la intervención estadounidense.
En agradecimiento a este gesto, el mandatario de Vietnam del norte, Ho Chi Minh, obsequió a Siqueiros el disparador de bombas de un avión de los Estados Unidos, derribado por las fuerzas armadas de su país. Este particular objeto forma parte del acervo del Centro de Investigación y Documentación Siqueiros (CIDS).
Después de recibir el Premio Lenin por la Paz, Siqueiros publicó −como libro− el mensaje A un joven pintor mexicano, por invitación de Empresas editoriales, la cual lanzó “Colecciones de los mensajes” con el propósito de ofrecer pequeños volúmenes con consejos de las más destacadas personalidades del país a los jóvenes mexicanos. El artista escribió al final de su texto:
“Si los pintores jóvenes parten de nuestra tradición nos combatirán de adelante hacia atrás. Péguennos, critíquennos; pero situados 20 kilómetros adelante y no 20 kilómetros atrás, porque entonces estarán vencidos por anticipado. No estén en la retaguardia, asuman toda la responsabilidad histórica que corresponde en la cultura a una auténtica vanguardia.”
Asimismo, en agosto de 1967 el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA) inauguró la primera gran exposición retrospectiva de su obra.
Dos meses después, en octubre, el gobierno soviético invitó a Siqueiros a los festejos del Cincuentenario de la Revolución de Octubre en Moscú. En esa visita fue nombrado miembro de honor de la Academia Soviética del Arte. Viajó acompañado de su esposa Angélica Arenal, su nieto David Constantino, de su amigo y gran coleccionista de su obra, el doctor Alvar Carrillo Gil, y de la esposa de éste, Carmen Tejero. Juntos visitaron Leningrado.
Las fotos y el recorte de prensa que acompañan este artículo, así como la documentación de este viaje y de los acontecimientos importantes de 1967 en la vida del pintor están resguardadas en el CIDS.
¿Qué es el Centro de Investigación y Documentación Siqueiros (CIDS)?
Desde muy temprana época, Siqueiros comenzó a conservar escritos, correspondencia, recortes de prensa, fotografías y documentos; pero a partir de 1937, y con el apoyo de su esposa Angélica Arenal, el archivo creció de forma significativa.
En diciembre de 1973, 25 días antes de su fallecimiento, el artista decidió legar al pueblo de México su taller en Cuernavaca, Morelos, su casa habitación y taller de producción en la Ciudad de México, así como su acervo plástico, conformado por 215 obras entre pintura, dibujos, estudios preparatorios, gráfica y proyectos murales; también donó su archivo personal. Tras la muerte del pintor, Angélica Arenal se encargó durante 13 años de administrar estos bienes.
En 1988 estos espacios y sus acervos se integraron a la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Los archivos documentales estuvieron disponibles para consulta e investigación desde 1975. Se les conocía como Archivo o Archivo Siqueiros. En 1994 se puso énfasis en su organización, conservación y difusión al tiempo de iniciar la consulta asistida, previa cita. En 2018 se nombró al archivo como Centro de Investigación y Documentación Siqueiros, cuya localización siguió siendo la Sala de Arte Público.
Actualmente se encuentra dividido en seis acervos: documental, fotográfico, sonoro, fílmico, bibliográfico y objetual, cada uno de los cuales da cuenta de la trayectoria e intereses del artista en los ámbitos político, artístico y personal.
La documentación comprende de 1911 a 1974. Predominan materiales de 1937 y 1960. El acervo documental preserva escritos teóricos, conferencias, entrevistas, artículos periodísticos y correspondencia, que contienen información, comentarios y críticas del propio Siqueiros sobre obra mural y de caballete y que fueron el inicio de intensas polémicas con algunos de sus contemporáneos.
El contenido del acervo fotográfico se refiere a la participación de Siqueiros en actividades políticas, sociales y familiares. Algunas fotos fueron utilizadas por el artista como modelos para la composición de sus obras; otra parte lo constituye un registro amplio de su obra mural y de caballete. Entre los principales autores de dicho registro se encuentran Guillermo Zamora, Enrique Bordes Mangel, Héctor García, Rodrigo Moya y los hermanos Mayo, entre muchos otros fotógrafos.
El acervo bibliográfico está compuesto por un gran número de libros sobre arte y política, muchos de ellos con dedicatorias de diversas personalidades y anotaciones del propio artista.
En tanto, el acervo fílmico está integrado por películas de 16 y 35 mm; en su mayor parte son documentales, reportajes y programas de televisión. El acervo sonoro está conformado por grabaciones de conferencias y entrevistas realizadas a Siqueiros en las décadas de los cincuenta y sesenta; y el acervo objetual por medallas, reconocimientos, objetos personales y de trabajo.
A través del Centro de Investigación y Documentación Siqueiros, Proyecto Siqueiros: Sala de Arte Público — La Tallera cumple su misión de conservar, preservar, difundir y revalorar los acervos que lo integran no sólo como herramienta de consulta para la producción de exposiciones, publicaciones, investigaciones de grado, ensayos y documentales, sino como una fuente de diálogo permanente con las corrientes artísticas contemporáneas.
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*Artículo basado en la participación de Mónica Montes Flores, responsable del Centro de Investigación y Documentación Siqueiros, en la conversación “Casos de archivo. Indagaciones en los acervos documentales del INBAL”, en la cual dialogaron también responsables de los archivos documentales de Ex Teresa Arte Actual, Museo de Arte Carrillo Gil, Laboratorio Arte Alameda, Museo Tamayo y Museo de Arte Moderno. El conversatorio se llevó a cabo en línea el 29 de julio de 2020.
