Museo vital, museo y entorno
En la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), recinto que forma parte de la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), de la Secretaría de Cultura federal, nos interesa contribuir a la reflexión sobre problemáticas actuales y al proceso de cambio de nuestra relación con el entorno.
Buscamos enlazar nuestro presente con el acervo plástico (integrado por 350 obras, tanto de David Alfaro Siqueiros como de otras y otros artistas) y el acervo documental (compuesto por más de 80 mil documentos) que fue legado a nuestro país por el muralista y por Angélica Arenal, el cual es nuestro mandato cuidar.
Nos basamos en la visión que David Alfaro Siqueiros, tenía de las espectadoras y los espectadores: las y los consideró como personas que se mueven en el espacio y que, al hacerlo, impactan su contexto. Nos inspira una frase que incluyó en su manifiesto “Tres llamamientos”, publicado en 1921:
“Solo es vital el arte que encuentra sus propios elementos en el ambiente que lo circunda”.
La Sala de Arte Público no se piensa a sí misma como caja de exposiciones sino como ente vivo, que muta en función del ambiente que lo rodea y de su vocación institucional. Seguimos el pensamiento de Siqueiros en nuestro propósito de ser laboratorio de experiencias participativas, desaceleradas y contemplativas.
Mediante nuestras actividades para los públicos, la SAPS pretende participar, de manera simbólica y material, en la transformación de “lo público”, al menos en dos sentidos: favorecer una relación armónica con la naturaleza y reconstruir la convivencia social.
Para ilustrar nuestra apuesta compartimos ahora una iniciativa desarrollada por Francisco “Taka” Fernández, de quien la SAPS presenta, hasta el 25 de junio del año en curso, la exposición Paisaje polidimensional.
El proyecto que enunciamos a continuación está relacionado con esta muestra. Esperamos que, si ya viste la intervención del artista en la Sala, te resulte interesante acercarte a este otro trabajo suyo. Y, si empiezas por conocer lo que describimos aquí, deseamos que vengas al museo a contemplar el paisaje que Fernández trazó en el Cubo.
Estación Flotante de Contemplación Activa, una iniciativa de Francisco “Taka” Fernández
Uno de los ejes fundamentales del trabajo de Francisco “Taka” Fernández, en los últimos 30 años, ha sido la exploración del paisaje, al que ve como entidad que refleja el paso del tiempo, y que se transforma con la actividad ecológica y la humana. Para “Taka” Fernández, el paisaje es protagonista de la historia.
Hace poco más de 10 años, en 2012, el artista trabajaba alrededor de dos ideas: por un lado, la del caldo primitivo donde nacen los mitos, y, por el otro, la contemplación como proceso de pensamiento y como acto de resistencia frente a la velocidad dictada por los sistemas de producción y consumo contemporáneos.
Al año siguiente, en 2013, presentó (inicialmente en Oaxaca, luego en Zapopan, Jalisco, y, posteriormente en Italia) la exposición Capítulo 20, el enjambre y el eco nebuloso, la cual incluyó un artefacto escultórico ideado como lugar de observación o contemplatorio, como taller nómada de dibujo y pintura, y como “testigo” y estimulante de procesos sociales y ecológicos en las zonas donde se presentó. Fernández nombró a ese artefacto como Estación Flotante de Contemplación Activa (EFCA).
Hecha con materiales reciclados y con plena posibilidad de emplazarse flotando en el agua, el artista creó la estación con base en el concepto taoísta formulado en el i ching sobre la contemplación, símbolo con una torre creada como observatorio. “Taka” Fernández cuenta que la estación funciona como plataforma desde la cual se tiene una visión amplia del entorno y claramente identificable desde varios puntos del lugar.
Aunque este proyecto permite generar representaciones y documentar los sitios que visita, esos lugares se convierten en detonadores del inconsciente, explica el artista.
En 2014, Fernández recibió una beca por parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte, en la disciplina de artes visuales, por su Estación Flotante de Contemplación Activa. Posteriormente, el artista decidió ampliar su iniciativa para profundizar en otros campos. Así concibió la Estación Flotante de Contemplación Activa (EFCA) y los satélites suspendidos; sumó extensiones a la estructura del dispositivo flotante para contar con otras condiciones de trabajo, propiciar otras experiencias (incluidas las de vinculación con comunidades de las zonas de emplazamiento, con las cuales llevar a cabo talleres de dibujo y pintura) y transformar el proceso creativo.
Sala de Arte Público Siqueiros
Tres Picos 29, Polanco, Ciudad de México
Horario: martes a domingo, 10 a 18 h · Boleto general: $45 pesos · Todos los días, estudiantes, docentes y adultos mayores entran gratuitamente al presentar su credencial vigente en taquilla · Domingo, entrada libre.
